El Papa llama a la unidad y a la comunión de los cristianos
El Papa Francisco realizó un nuevo llamado a la comunión de los cristianos y recordó que la unidad se encuentra en el ADN de la comunidad cristiana.
A partir del libro de los Hechos de los Apóstoles, que está comentando en una nueva serie de catequesis, el Santo Padre destacó durante la Audiencia General celebrada este miércoles 12 de junio en la Plaza de San Pedro, cómo tras la traición de Judas los Apóstoles se esforzaron por recuperar la unidad del colegio apostólico.
“Ante el abandono de uno de los 12, que provocó una herida al cuerpo comunitario, se hizo necesario que su encargo pasase a otro. ¿Y quién podría sumirlo? Pedro indica el requisito: el nuevo miembro debe haber sido discípulo de Jesús desde el inicio, es decir, desde el bautismo en el Jordán hasta el final, es decir, la ascensión al Cielo”.
El Papa Francisco señaló que era “necesario reconstruir el grupo de los Doce. En aquel momento se inauguró la práctica del discernimiento comunitario, que consiste en ver la realidad con los ojos de Dios, en la óptica de la unidad y de la comunión”.
Dos eran los candidatos a ocupar el puesto abandonado por Judas: José Barsabás y Matías. “Entonces, toda la comunidad rezó así: ‘Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muestra cuál de estos dos has elegido para ocupar el puesto que Judas ha abandonado’. Y el Señor indica a Matías”.
De ese modo, se reconstituyó “el cuerpo de los 12, signo de que la comunión vence sobre la división, sobre el aislamiento, sobre la mentalidad que absolutiza el espacio privado, signo de que la comunión es el primer testimonio que los Apóstoles ofrecen”.
“Los 12 manifiestan en los Actos de los Apóstoles el estilo del Señor. Son testimonios acreditados de la obra de salvación de Cristo y no manifiestan al mundo su presunta perfección, sino que, por medio de la gracia de la unidad, hacen surgir a Aquel que ahora vive en un modo nuevo en medio de su pueblo: el Señor Jesús”.
Por lo tanto, “los Apóstoles eligen vivir bajo la guía del Resucitado en la unidad entre los hermanos, que se vuelve la única atmósfera posible del auténtico darse de sí”.
El Pontífice subrayó que “también nosotros tenemos la necesidad de redescubrir la belleza de testimoniar al Resucitado, abandonando las actitudes de autorreferencialidad, renunciando a retener los dones de Dios y no cediendo a la mediocridad”.
“La reunificación del colegio apostólico muestra cómo en el ADN de la comunidad cristiana hay unidad y libertad de uno mismo, que permite no temer a la diversidad, no apegarse a las cosas y a los dones y volverse mártires, testimonios luminosos de Dios vivo que actúa en la historia”, concluyó el Pontífice.