Archivos vaticanos demuestran los esfuerzos de Pío XII para salvar a judíos del nazismo
El periódico del Vaticano L’Osservatore Romano difundió unos primeros documentos de los archivos del pontificado de Pío XII (1939-1958) en los que se demostraría que el Papa hizo gestiones para salvar a muchos judíos romanos durante la ocupación nazi de Italia en la Segunda Guerra Mundial.
Los archivos, que se custodian en el Archivo Histórico de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, se engloban en una serie clasificada con la etiqueta (“Judíos”), y se trata de 170 documentos referidos a 4.000 personas.
Estos archivos y otros archivos vaticanos, como los del antiguo Archivo Secreto, ahora Archivo Apostólico, se pusieron a disposición de los investigadores ayer lunes 2 de marzo.
Según informa L’Osservatore Romano, una parte importante de estos documentos de la serie “Judíos” se refieren a solicitudes de ayuda de católicos descendientes de antiguos judíos. Sin embargo, también hay miembros de la comunidad judía de Roma.
Entre los judíos ayudados por el Papa, destacan algunos de fama mundial, como el filósofo Paul Oskar Kristeller, o Tullio Liebman, fundador de la “Escuela Procesualista de Sao Paulo” y uno de los principales impulsores de las rutas de escape de judíos europeos hacia el continente americano para escapar del nazismo.
El análisis de estos documentos permitirá también acceder a otras series referidas a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, y localizar importantes documentos para interpretar el papel de la Iglesia en esos años.
Ente ellos, los documentos clasificados bajo el epígrafe “Italia 1352b, donde se espera localizar el expediente titulado “Acusaciones contra Monseñor Ottaviani de haber concedido documentos falsos a judíos y de haberlos hospitalizados en edificios extraterritoriales”.
Tanto la serie “Judíos” como “Italia 1352b” pertenecen a las series con denominación de naciones del Archivo Histórico de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.
En ellos, se espera encontrar una gran cantidad de cartas con solicitudes de personas amenazadas para protegerse de la persecución nazi.
Esas cartas mostrarán los muchos esfuerzos de la Iglesia católica y del Estado de la Ciudad del Vaticano para salvar la vida de los judíos perseguidos, así como el odio de las autoridades nazis hacia la Iglesia y el Papa.
Los documentos ya accesibles, de hecho, ya ofrecen alguna luz sobre los conocidos como “silencios del Papa Pío XII”, expresión empleada para acusar al Pontífice de mirar para otro lado durante la deportación de judíos romanos a los campos de concentración.
En concreto, llama la atención un telegrama de prensa enviado a Washington en el que se informa de que en la noche del 15 al 16 de octubre de 1943 un gran número de judíos fueron detenidos en diversos lugares del mundo, 24 de ellos en Roma.
En ese telegrama se afirma que la Santa Sede estaba preocupada por estos hechos, y estaba atendiendo casos particulares y haciendo gestiones para que no se produjeran más detenciones.
Lo más llamativo de ese documento es que cuenta con una nota autógrafa del Papa Pío XII dirigida a Mons. Tardini, Secretario de la Congregación para Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, en la que pregunta si “¿es prudente que el Servicio de Prensa envíe esta noticia?”, a lo que Mons. Tardini contestó con un “no, de hecho”.
Ese intercambio de puntos de vista entre el Papa y Mons. Tardini reflejaría la voluntad de la Santa Sede de realizar un trabajo humanitario bajo la más absoluta discreción.